Pasa siempre lo mismo. Llega final de mes y, ya sea en papel o en formato digital, la empresa para la que trabajas te envía tu nómina. En ella aparecen un sinfín de conceptos que no acabas de entender muy bien y, al final, te quedas con lo que realmente te interesa: el suelo que es ingresado en tu cuenta corriente. Sin embargo, aquí queremos que esto no te vuelva a ocurrir. ¿Cómo? Pues explicándote detalladamente cada uno de sus conceptos.
Pero ¿Qué es la nómina exactamente?
En concreto, dentro de la gestión documental del departamento de recursos humanos encontramos este documento que refleja la cantidad de dinero que recibes mensualmente como trabajador por cuenta ajena por desempeñar tus labores en una determinada empresa. En él se expone la suma total bruta y todos los impuestos, complementos y bonificaciones que se aplican sobre ella. Al final, el resultado es la cifra neta que el empleado recibe en su cuenta corriente.
Evidentemente, la función de este documento es actuar como recibo de pago. Ese es el motivo por el que se entrega al trabajador una vez que la transferencia del salario se ha llevado a cabo. Nunca la debes firmar si esto no se ha producido ya que, a efectos legales, puedes tener problemas después para demostrar el impago.
Por su lado, también cumple la función de actuar como justificante de pago de las pertinentes cotizaciones a la Seguridad Social, así como de las tributaciones al IRPF. Es por ello que también te interesa conservarlas durante algún tiempo. Al menos, hasta que hagas la Declaración de la Renta del año en curso.
Partes que componen una nómina
Como hemos dicho, en este documento se muestran una gran variedad de conceptos. Así que, para que puedes entender y calcular nomina por ti mismo, vamos a explicarte cuáles son y qué implica cada uno de ellos.
El encabezado
Se trata de una especie de presentación en el que aparecen, fundamentalmente, tus datos y los de la empresa que te ha contratado:
- Empresa. Debe aparecer claramente especificado su denominación social exacta, la dirección de su sede social, su Código de Identificación Fiscal (CIF) y su código de cuenta de cotización a la Seguridad Social.
- Trabajador. Hacemos referencia a tu nombre, apellidos, número de afiliación a la Seguridad Social, Documento Nacional de Identidad (DNI), tipo de convenio aplicable, antigüedad en la empresa y categoría profesional.
Además, en el encabezado tiene que mostrarse también cuál es el período de liquidación al que hace referencia el ingreso.
Los devengos
Ahora empieza complicarse un poco la cuestión de entender nómina. Devengo puede definirse como ingreso. Así que lo que aparecerá en este apartado serán las cantidades que la empresa va a pagarte. Hay dos tipos:
- Devengos salariales. Aquí hablamos de todas aquellas cantidades económicas cuya función es retribuir tu trabajo dentro de la empresa. Dan lugar al salario bruto que, a su vez, se divide en dos conceptos separados: los complementos salariales (por nocturnidad, peligrosidad de las tareas, antigüedad, horas extras, pagas extraordinarias…) y el salario base (cifra que se te paga por realizar el trabajo para el que te han contratado).
- Devengos no salariales. En este apartado se muestran todas las retribuciones que no tributan como salario. Aunque no lo supieses antes de leer esto, hay bienes y servicios que no cotizan a la Seguridad Social ni se deducen del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). ¿Ejemplos? Las dietas, los bonos de transporte, los cheques de comida o los gastos de material.
Dicho de otro modo, los devengos no salariales son todos aquellos complementos que te paga tu empresa dadas las características y condiciones especiales del trabajo que realizas y que no pueden aparecer reflejadas en tu retribución salarial. Por ejemplo, si trabajas permanentemente en una oficina, no tiene sentido que te abone nada por peligrosidad o nocturnidad. Pero, si tienes que salir con asiduidad a visitar a clientes o, incluso, viajar a otras ciudades, sí. Ponerte en la carretera para cumplir con tus obligaciones implica un riesgo que el empleador debe compensar.
Las deducciones por IRPF
Seguimos avanzando en este proceso de conseguir entender nómina. El siguiente apartado que se mostrará en ella no sumará a tu salario, sino que se restará del concepto anterior. La cifra será mayor o menor en función de la retribución del trabajador. Este puede decidir, dentro de unos márgenes, cuánto pagará mensualmente, aunque posteriormente, al hacer la Declaración de la Renta, tendrá que ajustar sus cuentas con la Agencia Tributaria.
Esto se debe, fundamentalmente, a que el importe que se paga en concepto de IRPF se entiende como un adelanto de dicha declaración anual. El mínimo que la empresa debe retener es un 2 %. Sin embargo, la media nacional se sitúa en el 15 %.
Conviene destacar que, en caso de que pidas un anticipo de nómina, la deducción de dinero que pidas aparecerá reflejada en este apartado. A partir de él se podrá calcular nomina de forma exacta.
Los pagos a la Seguridad Social por parte del trabajador
No pienses que la cuota mensual que pagas a la Seguridad Social cada mes es abonada íntegramente por tu empleador con el propósito de darte cobertura sanitaria, cotizar para tu futura pensión y darte el derecho a percibir la prestación por desempleo. En concreto, a tu sueldo bruto se le aplicarán retenciones por:
- Formación. Un 10 %. Lo pagas asumiendo que la empresa hace un esfuerzo para educarte y capacitarte en la realización de las tareas para las que te ha contratado.
- Contingencias comunes. Un 4,7 %. Es una especie de ‘cajón desastre’ que hace referencia a una gran variedad de conceptos relacionados con enfermedades y accidentes no profesionales.
- Desempleo. Un 1,6 %. Es la cotización que, si eres despedido o ves como tu contrato temporal finaliza sin ser renovado, te permitirá solicitar el paro siempre que cumplas los requisitos.
Ahora bien, aunque no es la norma ni lo más habitual, la empresa puede decidir incluir en tu nómina
la información relacionada con las cotizaciones que paga por ti a la Seguridad Social. Estas son en concepto de contingencias comunes y profesionales (accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, desempleo, formación por desempleo y fondo de garantía salarial).
La remuneración a percibir
Esto es lo que realmente te interesa. ¿La razón? Es el apartado que refleja la cantidad de dinero que vas a cobrar ese mes y que será abonado mediante transferencia en tu cuenta corriente o usando el medio de pago que hayas pactado con tu empleador.
Lo normal es que, para hacer más claro el proceso de calcular nomina, la empresa presente en esta sección un resumen con todo lo anterior. Es decir, que muestre el salario bruto total y, posteriormente, realice las pertinentes restas en concepto de cotizaciones a la Seguridad Social y de tributaciones del IRPF. El resultado será el salario neto que, como hemos dicho antes, percibirás en tu cuenta corriente.
Calcular nomina no ha sido tan difícil como parecía
Pues ya está. Como has podido comprobar, entender este documento es más sencillo de lo que habías imaginado. Solo te ha hecho falta comprender a qué se refiere cada apartado para saber interpretarla. Una información muy valiosa a la hora de comprobar que realmente estás percibiendo el salario neto que te corresponde.