En sentido genérico, un lector de tarjetas es todo dispositivo capaz de leer tarjetas (desde las de memoria que conectan un usb a un ordenador hasta los que «leen» las múltiples tecnologías de identificación aplicables sobre una tarjeta plástica). Estas tarjetas pueden codificarse con los datos del usuario usando una de estas tres tecnologías básicas por las que se distinguen:
- Tarjeta de proximidad o RFID: los datos son registrados en el chip y no requiere contacto físico con el lector. Son ideales para los controles de acceso y de presencia.
- Tarjeta inteligente, tarjeta chip o smart card: los datos son registrados en el chip (de memoria o microprocesada). Algunos chips de memoria presentan un medio de codificación y de protección de escritura. Indicadas para firmas digitales y control de acceso lógico.
- Tarjeta con banda magnética: los datos se registran en la banda magnética y hay posibilidad de personalizarlos. Recomendadas para usos de fidelización por su reducido coste.
Lector de tarjetas en los terminales de control de presencia
Cada tipo de tarjeta nos está indicando las funcionalidades que precisa su lector: las de banda magnética requieren un datáfono físico por donde pasar la banda, y las inteligentes han de ser introducidas en el lector para revelar la información almacenada en su chip.
En relación con el control de horas trabajadas, los terminales más extendidos usan lectores de tarjetas de proximidad RFID, que no requieren contacto directo con el lector y han sustituido desde hace años a los antiguos terminales de teclados numéricos y a la mayoría de tarjetas con banda magnética.
Los terminales de identificación para control de horario de trabajadores son los sistemas más adecuados para controlar el número de horas trabajadas y la mejor forma de ahorrar tiempo en el registro de horas y posterior generación de informes, siendo el sistema más seguro ante la Inspección de Trabajo. Adaptables a cualquier empresa, cuentan con la posibilidad de almacenar gran cantidad de registros por sí solos de forma autónoma. También pueden operar online, conectados a un software de gestión específico.
Aunque hoy rivalizan con la creciente implantación de los lectores de datos biométricos, que se presenta como un sistema más fiable por la imposibilidad de ser manipulado, los terminales con lector de tarjetas de proximidad RFID han sido los más utilizados durante los últimos años y siguen teniendo aceptación. En ellos, cada empleado cuenta con una tarjeta asociada a su ficha mediante el software de gestión. Esta tarjeta, personal e intransferible, que le facilita el administrador del sistema o departamento de RRHH, se acerca al terminal, que detecta el chip de proximidad y registra el evento (entrada, salida, descanso, etc).
Entre las ventajas de estos lectores de tarjetas hay que señalar que siguen siendo muy demandados todavía por su fiabilidad y fácil mantenimiento. Recomendados para aquellas empresas en las que sus empleados, debido a la labor que desempeñan en sus puestos de trabajo, no pueden utilizar sistemas biométricos de huella dactilar, como talleres o fábricas.
Una desventaja es el gasto recurrente en tarjetas para sustituir las deterioradas o extraviadas que supone y no garantizar una seguridad tan elevada como los sistemas biométricos, ya que las tarjetas pueden extraviarse o ser utilizadas por terceros.
Todo sistema desemboca en el software
Cualquiera que sea el tipo de tarjeta y por lo tanto de lector elegido, todo sistema de fichaje mediante terminales de control de horario de trabajadores consta de un software de gestión para esos datos que proporcionan los lectores de tarjetas o los dispositivos de identificación biométricos. Este software debe reunir tres requisitos para cumplir con la Inspección de Trabajo:
- Capacidad de registrar entradas, salidas, ausencias y diferentes eventos, como descansos, vacaciones, etc.
- Elaboración de informes completos y flexibles que se adapten a la casuística de empresa.
- Posibilidad de exportar toda la información a diferentes formatos que faciliten la gestión de la información mediante otros programas.