En primer lugar hay que diferenciar » control de acceso » y «control de asistencia «. Mientras que un control de asistencia tiene como objetivo recoger los datos necesarios que registran la hora de entrada y salida de un trabajador y otras incidencias, un control de acceso es aquél que franquea o impide la entrada a un recinto dependiendo de que la persona portadora de la identificación esté o no autorizada. Hay varios sistemas que cumplen ambas funciones, pero son diferentes.
Dicho esto, los sistemas de identificación tanto para asistencia como para acceso pueden ser biométricos, mediante tarjeta o la introducción por teclado de un código personal que solo quien tiene su entrada autorizada conoce.
Dentro de los sistemas biométricos, que son los que utilizan características personales físicas y únicas de cada individuo, se encuentran los lectores de huella digital. Estos dispositivos son los más comunes y algunos pueden leer hasta las huellas digitales de los diez dedos. La razón de su éxito es que imposibilitan la suplantación de identidad en el control de asistencia en el trabajo
Los empleados se identifican con su huella dactilar a la entrada y a la salida del puesto de trabajo, en las pausas y en las distintas incidencias programadas, y esa información se graba en la memoria del terminal pudiéndose exportar para elaborar los informes que se necesiten.
La aplicación un sistema de control con lector de huella implica el cumplimiento de dos normativas: la Ley de Protección de Datos española y el Reglamento General de Protección de Datos Europeo, que requieren “determinar y justificar la finalidad para la que se recaban los datos biométricos y la proporcionalidad del sistema biométrico propuesto, que ha de ser adecuado, pertinente y no excesivo”.
Desde la publicación del reglamento europeo, cualquier dato biométrico es considerado un dato personal con el máximo nivel de protección, y además la LOPD española exige:
- Consentimiento explícito de los trabajadores.
- Especificar la finalidad para la que se obtiene la huella dactilar.
- Realizar una «evaluación de impacto» sobre esos datos.
- Registrar las actividades de tratamiento de datos.
Cumpliendo estos requerimientos legales no existe invasión de intimidad y será la particularidad de cada centro de trabajo la que aconseje o no elegir un sistema de identificación mediante lector de huella dactilar. Los de Cucorent admiten un máximo de 10 huellas por empleado (aunque se aconsejan 2 por empleado) y son compatibles con otros sistemas, permitiendo combinar la tecnología biométrica con la digital o la introducción de código por teclado.
Control de acceso por tarjeta magnética
Utilizar un sistema de control de accesos con tarjeta magnética sería en la actualidad algo desfasado, y vemos el porqué. Hay tres tipos principales de tarjetas:
- La tarjeta inteligente, que registra los datos del usuario en un chip (de memoria o microprocesada). Éstas se usan sobre todo para firmas digitales y controles de acceso.
- Las de proximidad o RFID (radiofrecuencia), que no requieren contacto físico con el lector y son las más utilizadas.
- Por último, las tarjetas con banda magnética, que registra los datos en la banda, con posibilidad de personalizarlos y que se recomiendan para usos como la fidelización en los comercios por su reducido coste. Estas tarjetas llevan adherida una banda magnética con la información específica de cada usuario, y su dispositivo lector necesita que la tarjeta recorra su interior por el lado de dicha banda. Su principal inconveniente es que la banda se puede deteriora con más facilidad por el desgaste natural.
Cada tipo de tarjeta nos indica las particularidades de su lector. Mientras que las de banda magnética requieren un datáfono físico por donde pasarlas y las inteligentes se introducen en el lector para revelar la información almacenada en su chip, las RFID no precisan sino ser acercadas al lector.
En relación con el control de acceso, los terminales más extendidos usan lectores de tarjetas de proximidad RFID, que están reemplazando a los antiguos terminales de teclado numérico y la mayoría de tarjetas con banda magnética.