Cuidar la sanidad pública es un derecho y una obligación tanto de los trabajadores como de las empresas. Sin embargo, no podemos negar que ellas están en disposición de ofrecer a sus empleados ciertos beneficios adicionales en la materia. Hablamos, cómo no, de un seguro de salud que les permita disfrutar de ciertos servicios específicos sin esperas y a un precio muy competitivo. Aquí queremos hablar de este tipo de pólizas en profundidad.
¿Qué es un seguro de salud ?
Un seguro salud privado es una póliza que las empresas ofrecen a sus trabajadores como beneficio asociado a su salario. Debes partir de la base de que, actualmente, los empleados son considerados como los activos más importantes que tienen los negocios y que no todo consiste en la remuneración económica que cobran a final de mes.
Por tanto, ofrecer un seguro de salud es una decisión inteligente que va a suponer un refuerzo positivo de la employee experience o experiencia de empleado. Una cobertura que será de mucha ayuda para mantenerles motivados y hacerles sentir valorados. Algo que, con el paso del tiempo, se traducirá en una mayor fidelización y en más posibilidades de retener el talento.
Este beneficio social puede ser otorgado de dos maneras. Por un lado, la empresa puede ofrecer el seguro privado de forma gratuita, es decir, sin que el trabajador vea descontado ni un euro de su nómina. Por otro, puede ofrecerlo a un precio por debajo del que establece el mercado. Lo normal es que ambas partes se repartan el coste.
Otra opción: contratar un seguro colectivo
Un seguro colectivo es un tipo de póliza que permite cubrir a todos los trabajadores de una empresa bajo un solo contrato. Es decir, no se ofrece la posibilidad de su contratación por parte del empleado, sino que este se adscribe al seguro salud en el momento en el que es contratado. Se trata de un producto menos personalizado pero que cubre eficazmente los riesgos de invalidez y fallecimiento. Además, suele ir asociado a un fondo de pensiones.
En líneas generales, los seguros colectivos brindan todos estos beneficios a las empresas y a los trabajadores:
- En ellos es posible incluir coberturas relacionadas con el fallecimiento, la invalidez, la jubilación e, incluso, las pensiones de orfandad para los hijos de viudedad para el cónyuge.
- Las prestaciones asociadas se pueden cobrar tanto a modo de renta como de capital.
- Brindan la posibilidad a los trabajadores de incrementar las prestaciones mediante aportaciones individuales.
- Están sujetos a personalización en función del colectivo al que hacen referencia.
- No exigen de la realización de reconocimientos médicos previos, aunque suelen estar incluidos.
- En términos económicos, los precios de las primas son más reducidos que los de las pólizas individuales.
¿Qué ventajas ofrece un seguro de salud?
Algunas de ellas ya las hemos dejado entrever. En concreto, podemos decir que, para las empresas, poner al alcance de sus trabajadores un seguro salud privado tiene todos estos beneficios:
- La cobertura médica adicional brindada por este tipo de pólizas se traduce en un incremento de la productividad y en mejores resultados. ¿El motivo? Los trabajadores se sienten mejor valorados y más seguros y motivados.
- Además, un seguro salud privado también reduce el absentismo laboral. Ten en cuenta que, gracias a él, el trabajador tendrá un acceso más sencillo a los especialistas que necesita en aquellos horarios que mejor se compaginan con su actividad profesional. Tampoco olvides que los tiempos de diagnóstico son más reducidos.
- También supondrá una mejora en la imagen de la empresa. No solo para sus propios empleados, sino también para aquellos candidatos que quieran formar parte de ella y que se inscriban en los procesos de selección publicados. Lo mismo sucede respecto a los clientes y demás compañías de su competencia.
A todo esto hay que sumar la posibilidad de desgravar seguro médico. Sin duda, se trata de una importante ventaja fiscal para las empresas. En concreto, la suma abonada por estas pólizas es considerada como un gasto deducible del Impuesto de Sociedades. Así que resulta una inversión todavía más rentable.
Las ventajas de un seguro de salud para el trabajador
Evidentemente, este tipo de seguros también ofrecen una serie de beneficios innegables para los trabajadores que se adscriben a él. Hablamos, en concreto, de:
- Acceso a servicios de medicina general y especialistas sin listas de espera.
- Realización de pruebas diagnósticas en el momento en el que sean necesarias.
- Consultas y tratamientos con dentistas y oftalmólogos. En estos casos, la fórmula más habitual es la del copago.
- Atención 24 horas.
- En muchos casos, también incluyen coberturas para familiares (cónyuge e hijos, principalmente).
Sin duda, las coberturas ofrecidas por el seguro de salud suponen el mejor complemento a las recogidas por la sanidad pública. Todo ello hace que el trabajador se sienta mucho más seguro a la hora de afrontar cualquier problema médico.
Por su parte, el trabajador no tiene la opción de desgravar seguro médico de empresa. Esto se debe a que el importe de la prima se considera como un rendimiento del trabajo en especie. Por tanto, está sujeto al IRPF. Sin embargo, la mayoría de las empresas asumen ese coste de forma voluntaria. Algo que compensan a través de la desgravación en el Impuesto de Sociedades que citamos anteriormente.
Otros beneficios sociales bien valorados por los trabajadores
Sin embargo, este tipo de pólizas no son los únicos beneficios adicionales al salario que suelen gustar a los trabajadores. Hay otros relacionados con la salud como, por ejemplo, instalar un gimnasio en el trabajo que pueden ser muy productivos. Así los empleados se ahorran el coste de tener que abonarlo aparte y reducen el tiempo que invierten en desplazamientos.
Sin embargo, hay muchos otros. Aquí vamos a citar los más interesantes:
- Flexibilidad horaria. Actualmente, los dos miembros de la pareja suelen trabajar, lo que dificulta compaginar las obligaciones personales y profesionales. Sobre todo, en lo que respecta al cuidado de los hijos. Este beneficio, unido a la opción del teletrabajo, es muy bien valorado en materia de conciliación familiar.
- Bonificar la formación. Cualquier trabajador debe estar en proceso de continuo aprendizaje para adaptarse a las nuevas circunstancias y necesidades de su empresa y del mercado de trabajo en general. No está de más que las empresas se hagan cargo, al menos en parte, del coste de los cursos.
- Incentivos por productividad. Los trabajadores quieren saber que son recompensados en base a la cantidad de tareas que sacan adelante. Los premios y bonos monetarios son los mejor valorados en este sentido.
- Otras retribuciones no salariales. Hablamos, por ejemplo, de los bonos de transporte, de las dietas, de las plazas de parking en las instalaciones del centro de trabajo o del coche de empresa.
- Descuentos en los productos y servicios de la empresa. Suele decirse que los empleados son los mejores embajadores de las marcas. Por ello, brindarles acceso a precio rebajado a sus productos y servicios les servirá para probarlos y para hablar bien de ellos a sus familiares y amigos.
A todo lo anterior podemos sumar los cheques de comida para restaurantes o las subvenciones para gastos de guardería, así como la puesta a disposición de fondos de ahorro e inversión que faciliten la planificación financiera del trabajador. Sin duda, beneficios adicionales que, a la hora de gestionar empleados, pueden marcar la diferencia junto a un buen seguro de salud.