Se estima que las autoridades de la Federación Rusa han invertido 11.000 millones de dólares en preparar la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, de los que un alto porcentaje se ha destinado a seguridad. Desde el 14 de junio hasta el 15 de julio visitan el país miles de personas ante las que Vladimir Putin y su Gobierno quieren exhibir una organización ejemplar y ganar terreno frente al recelo que puede despertar en otras zonas del globo impulsando al mismo tiempo las previsiones de ingresos por turismo en años próximos.
Como medida ejemplar, el Ministerio del Interior ruso ha prohibido asistir a los partidos a más de 400 hinchas violentos locales y a los que figuren en listados que ha solicitado a otros países. Ya había iniciado esa política prohibiendo a unos 1.000 individuos la entrada a los estadios donde se celebraron los encuentros de la Copa FIFA Confederaciones 2017.
La FIFA establece en su normativa que «cuando los espectadores entren en el perímetro de seguridad, se comprobará la validez de la entrada mediante un sistema electrónico de acceso«. Pero además de la entrada convencional, Rusia ha implantado para el Mundial un elemento controlador de accesos extraordinario que se exige a todos los espectadores para poder entrar en el estadio el día del partido. Este documento de identidad personalizado («FAN ID» o tarjeta de hincha) emitido por las autoridades rusas que ya se puso en práctica durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, y en la Copa de Confederaciones 2017, incorpora un chip que permite reconocer fácilmente a los usuarios. Por primera vez, las autoridades de un país organizador del Mundial cuentan con toda la información del público asistente a los estadios y un control directo de cada hincha.
En su «cara amable», el «Fan ID» tiene otras utilidades, ya que funciona como un pasaporte que permite a sus portadores viajar a Rusia sin visado durante el torneo y con una validez desde 10 días antes (4 de junio) de arrancar el Mundial (14 de junio) hasta los 10 días después (25 de julio) del final del torneo (15 de julio) que se conceden para salir del país. Como ventaja adicional, sus titulares pueden utilizar ciertos servicios gratuitos de transporte, incluidos los trenes interurbanos y el transporte público en las ciudades sede presentando esta tarjeta y su entrada para un partido del Mundial.
El uso del controlador de accesos para empresas
En el mundo privado, los sistemas de control persiguen fines diferentes a los de un gran evento deportivo, pero sigue siendo una cuestión de seguridad controlar quién entra y quién sale (y quién no lo hace) en una empresa, cuándo, y en qué departamentos o instalaciones. Una de sus utilidades más evidentes es calcular las horas trabajadas partiendo de las entradas y salidas de los trabajadores, pero los sistemas de control de accesos son dispositivos que también permiten o restringen la entrada a un trabajador mediante su identificación. Entre las opciones disponibles para recibir y procesar esa información que identifica al trabajador, los sistemas más extendidos y contrastados son los lectores de tarjetas de proximidad (RFID) y de huella dactilar.
¿Cómo funciona un controlador de accesos con software de gestión de personal?
Una vez tomada la decisión de implantar un sistema de control, es importante disponer de un adecuado software de gestión de personal, ya que permite al departamento de recursos humanos de una compañía maximizar el desempeño de su plantilla. Con este software se podrán especificar las personas autorizadas y los criterios de acceso, controlar accesos por departamentos o categorías, configurar zonas y niveles de autorización, además de proporcionar estadísticas e informes por fechas, personas, departamentos y tipos de acceso. Todas estas informaciones son de enorme utilidad para los departamentos de RRHH y simplifican procesos, ya que sus datos se pueden exportar a otras aplicaciones como la gestión de nóminas, hojas de cálculo, etc.