Una cerradura electrónica es un sistema electromecánico que permite la apertura o el cierre de una puerta mediante el uso de corriente. Su grado de seguridad dependerá del sistema de cierre elegido y de su método de apertura.
Los avances tecnológicos han llegado a este terreno con sistemas de codificación encriptados como el AES/128, de la A.S.N. estadounidense, que aumentan su seguridad.
Principales tipos de cerradura electrónica
En cuanto a sus tipos, las más comunes son las electromagnéticas, que cuentan con imanes y bobinas y gracias a tener un sistema de seguridad mecánico se pueden abrir más fácilmente en caso de emergencia. Al instalarlas, el marco de la puerta debe disponer de un dispositivo con electroimán y colocarse al otro lado una lámina metálica para que la corriente circule por el imán y, al recibir la electricidad, se abra la puerta.
Los modelos reversibles se pueden emplear en puertas blindadas y de chapa tanto interiores como exteriores, y las de perno eléctrico con pasante son más adecuadas para las puertas de madera y metal. Algunas cerraduras disponen de monitor, interruptor magnético, sistema de cierre de puerta y hasta de una alarma que se activa cuando no está completamente asegurada la entrada a la que se encuentre conectada, como elemento extra de seguridad. Las de pestillo eléctrico se utilizan sobre todo para accesos internos y pueden funcionan con corriente continua o alterna. Las dos configuraciones básicas de una cerradura electrónica son:
- Estándar: la cerradura se encuentra bloqueada hasta activarse la bobina por medio de corriente eléctrica. Es decir, la cerradura eléctrica permanece cerrada.
- Inverso: la cerradura está desbloqueada hasta que se activa la bobina. La cerradura está normalmente abierta.
En qué consiste un sistema de control de accesos
Siendo la cerradura electrónica un elemento imprescindible en un sistema de control de accesos, por sí sola no realiza este control sino en algunos de sus modelos y siempre para un nivel limitado tanto en el tiempo como en las personas a las que esos pocos modelos permiten disponer de un código numérico. Esto es debido a que la función de una cerradura evoluciona en las eléctricas logrando una mayor seguridad y ofreciendo la comodidad de poderlas manejar a distancia, pero su objetivo no es el control profesional de accesos sino evitar la molestia de perder una llave física al poderse abrir mediante códigos, tarjetas de proximidad, llaves electrónicas, sistemas biométricos, mando a distancia o aplicación móvil.
La cerradura electrónica es una parte funcional imprescindible en los controles de accesos, que son los dispositivos que dan la orden de abrir puertas por estar conectados con una esta. Sólo una cerradura eléctrica puede recibir el impulso que transmite el control de acceso para abrir a distancia a personas o vehículos autorizados. Pero un control de acceso es todo el sistema que, automatizado, permite de forma eficaz, aprobar o negar el paso de personas o vehículos a zonas restringidas en función de los parámetros de seguridad establecidos por una empresa, comercio, institución o cualquier otro ente. Estos sistemas también hacen posible llevar un registro automatizado de los movimientos de un individuo o grupo dentro de un espacio determinado.
Los controles de accesos de Cucorent están compuestos por un dispositivo electrónico (lectores biométricos, de proximidad o con reconocimiento facial) y un software que permite también recoger los datos horarios para controlar la presencia de los empleados en un centro de trabajo.