La mayor parte de los trabajadores jóvenes han empezado siendo un becario en prácticas. Un modelo que, dado su éxito, parece asentarse. Sobre todo, si nos atenemos a lo dispuesto en la última Reforma Laboral y en las políticas de contratación de la mayor parte de empresas. Pero ¿sabes qué implica exactamente este modelo? Aquí te lo vamos a explicar con todo lujo de detalles.
¿Qué es un becario en prácticas?
Un becario en prácticas es una persona que disfruta de una beca, es decir, de una dotación económica destinada a sufragar su formación y los gastos derivados de ella. En el ámbito académico, su importe suele ser equivalente o, al menos, aproximado al de la matrícula, el material de estudio, a la residencia y a la manutención. Sin embargo, en ocasiones, también hace referencia al período de introducción del alumno en el mercado laboral.
Vivimos en un entorno laboral en el que, para desempeñar casi cualquier puesto especializado, es necesario tener experiencia práctica. Evidentemente, solo las empresas del sector la pueden brindar. Sin embargo, para ellas el coste de enseñar a un joven a desempeñar un determinado trabajo tiene un precio muy alto.
Ese es el motivo por el que existen las becas de este tipo. Por un lado, el alumno obtiene esa experiencia profesional básica que necesita para complementar su formación académica e introducirse de lleno en el mercado laboral. Por otro, la empresa consigue a un trabajador joven, ambicioso y con ganas de aprender a un precio módico.
¿Qué tipos de becarios existen?
Fundamentalmente, podemos distinguir dos tipos distintos de becarios. Son estos:
- Becarios curriculares. Son aquellos que tienen un período de prácticas contemplado dentro de su plan de estudios. Por tanto, ese período de introducción en el mercado laboral a través de una empresa asociada al centro tiene el mismo valor que cualquier otra asignatura. Así que, si no se realiza o no se supera con éxito, el becado no puede obtener el título al que oposita. Este es el modelo más habitual en los cursos de formación profesional.
- Becarios extracurriculares. Es el caso contrario, es decir, aquel en el que las becas no forman parte del plan de estudios del alumno. Por tanto, su realización es totalmente voluntaria y carece de impacto sobre su expediente. Esto hace que pueda conseguir el título tanto si las realiza como si no. Es el tipo más frecuente en las carreras universitarias y estudios de máster.
¿Cuánto cobra un becario?
Buena pregunta. Hay muchos aspectos a tener en cuenta para resolver esta cuestión. En primer lugar, debemos decir que, en el caso de las becas curriculares, lo normal es que el alumno no obtenga una remuneración por la labor que desempeña dentro de la empresa. Como máximo, opta a una compensación económica por los gastos de transporte y comida que pueda generarle desplazarse y pasar el día en el centro laboral. Ten en cuenta que el propósito de este tipo de prácticas, como dijimos antes, es dar un enfoque práctico obligatorio a su formación.
En cambio, las becas extracurriculares sí suelen estar remuneradas. Sin embargo, la cuantía depende de muchos factores. Los más importantes son, en primer lugar, de si el sujeto jurídico al que le corresponde su abono es la Administración Pública o la empresa. No olvidemos que actualmente se brindan ayudas para la introducción en el mercado laboral de ambas clases.
Cuando hablamos de becas públicas, su cuantía viene determinada de antemano. En cambio, si hacemos referencia a las becas privadas, su importe dependerá de lo que decida la empresa siempre ateniéndose a los mínimos marcados por la ley respecto al contrato en practicas.
El contrato en practicas
El contrato en practicas es la fórmula legal prevista por la legislación para fomentar la introducción de los jóvenes en el mercado laboral. De hecho, está específicamente orientado a quienes hayan obtenido títulos universitarios o de formación profesional durante los últimos cinco años. Tiene todas estas características:
- Debe tener una duración mínima de 6 meses y máxima de 2 años. Siempre que no se superen esos 24 meses, pueden realizarse sobre el original dos prórrogas de duración equivalente o mayor que la original (por ejemplo, un contrato de 6 meses y, después, otro de 6 meses más un último de 12 meses).
- Los períodos de baja laboral por parte del trabajador en prácticas no computan en la duración del contrato.
- El período de prueba previsto es de un mes para los titulados de formación profesional y de dos meses para los que tienen carrera universitaria.
- Tanto el trabajador como la empresa pueden finalizar el contrato preavisando a la otra parte con 15 días de antelación. En este sentido, si se produce un despido por causas objetivas, el becario en prácticas tendrá derecho a percibir una indemnización equivalente a 20 días por año trabajado.
- El trabajador cotizará a la Seguridad Social y tendrá derecho a paro si, al finalizar el contrato, cumple los requisitos para ello.
- El trabajador también tendrá derecho a disfrutar de 30 días naturales de vacaciones al año.
- En caso de continuar en la empresa, esos dos años le computarán a efectos de antigüedad en la empresa.
Pero, ¿cuánto se cobra con un contrato como becario en prácticas ? Durante el primer año, la nómina constará del 60 % del salario fijado para un trabajador equivalente que esté sujeto a un contrato laboral estándar. En cambio, durante el segundo año su remuneración ascenderá hasta el 75 %.
Por su parte, una vez que se alcancen los dos años fijados por la legislación vigente, solo habrá dos opciones. En primer lugar, la empresa puede optar por dar por terminada la relación laboral entre ambos abonando el finiquito al trabajador en prácticas (la cuantía correspondiente a las vacaciones que le quedasen por disfrutar y otras cuestiones similares. La otra alternativa es integrarle en la plantilla con un contrato laboral estándar abonándole el salario que le corresponda.
En este sentido, si la empresa decide contratar formalmente al trabajador una vez superada la vigencia máxima del contrato en practicas, deberá hacerle fijo dentro de la plantilla. Es decir, no podrá integrarle en ella mediante un contrato temporal u otro en prácticas.
Beneficios de contratar becarios para la empresa
En términos económicos, son dos:
- Si el trabajador contratado estaba desempleado, recibirá una bonificación del 100 % en términos de aportación empresarial.
- Si el trabajador tiene una discapacidad igual o superior al 30 %, podrá bonificarse el 50 % de su cuota a la Seguridad Social por contingencias comunes.
Sin embargo, a nivel profesional y competitivo tiene muchos otros. Sin duda, contratar trabajadores recién licenciados es la mejor manera de captar talento en la actualidad sin necesidad de entrar a una competencia muy importante en materia de salarios. Además, esto brinda la posibilidad a la empresa de formar al empleado desde que da sus primeros pasos y de moldearle según sus necesidades. Aquellos trabajadores que empiezan su carrera profesional de este modo también demuestran un mayor grado de fidelidad a su primer empleador.
En definitiva, ser un becario en prácticas es una oportunidad excelente para los jóvenes que acaban de conseguir una carrera universitaria o título de formación profesional. Pero, además, también ofrece una gran variedad de beneficios para las empresas. Por ello, no es de extrañar que se trate de un modelo de contratación en auge.